
Hace algunos años nos visitó la Escuela de Sordos y sus estudiantes nos enseñaron a decir DIVERCINE en lengua de señas. Desde ese día incorporamos a la apertura de cada función lo aprendido. Ese día también nos recordaron que hay muchas formas de relacionarse con el mundo y de acercarse al cine. Desde entonces, venimos buscando la forma de concretar que toda nuestra programación cuente con interpretación en LSU. Este año lo logramos. Todas las películas del festival son accesibles para niñas y niños sordos. Pero también invitan a mamás, papás, abuelos, tios que no pueden escuchar, a acompañar a sus niñas y niños oyentes al cine.
En DIVERCINE creemos en un cine y un mundo para todas y todos. Hacía ahí vamos.
En DIVERCINE creemos en un cine y un mundo para todas y todos. Hacía ahí vamos.